lunes, 15 de agosto de 2011

Capítulo 5: Te has ido


“Leslie no veía muy bien, entonces no se enteró”, trataba de tranquilizarme yo, porque al día siguiente, Tam y Leslie me miraban raro. No entendí por qué. Bueno, a las 10 de la mañana estaba haciendo el desayuno para Leslie, Tam y Ringo, porque eramos los únicos despiertos. Todos los demás estaban durmiendo.
 Tam me miraba fijamente, por lo que me empecé a sentir muy incómoda, y le dije:
¿Qué pasa? ¿Por qué me están mirando todo el tiempo?
Tam suspiró y dijo:
Anoche escuché cosas que no tenía que escuchar… y Leslie vio cosas que no quería ver.
“¿Así que nos vio?” pensé yo.
-¡MIERDA!- grité desesperadamente.
Tamara se comportó de una manera que nunca se me habría ocurrido, le preguntó a Leslie:
-¿Qué viste, Leslie?
En eso aparecieron los tres en cuestión y dijeron:
-          Tam, no seas asi, Leslie, no digas nada. Sí, fue horrible, ya uno de nosotros le contó al resto lo que pasó. Bel volvió a pasar la noche con uno de nosotros, pero no pensamos decir nada.
-          Además es problema nuestro, no se tendrían que meter ustedes- dijo John muy indignado.
-          No es por meternos, es porque la salud de Bel está en juego, no puede ser que todas las noches pase algo con alguno de ustedes! ¡Contrólense!- dijo Tam como si fuera mi mamá.

Yo me alejé de esa discusión, quería estar tranquila, asi que me senté a la mesa con Ringo para charlar de otra cosa. Hablamos de historia, de música, de libros y de dónde íbamos a viajar hoy a las 5 pm. Me animó mucho saber que había alguien que hablara de otra cosa.
Ese día almorzamos tarde, pero salimos a horario. Nos dirigíamos a Italia, iban a tocar en Venecia, Roma y Calabria. Al salir a la calle con las maletas y entrar a la limusina, hicimos como si nada pasara, sonreímos a todos, y Sean también vino. Casualmente se sentó al lado de Tam, cosa que me hizo pensar!! El padre lo miraba casi todo el tiempo, guiñándole un ojo en señal de aprobación.  Tam y Sean estaban muy entretenidos,  Vicky, Paul y Leslie estaban compartiendo un whisky (yo también quería, pero me limité a fumar un fasito Lennon junto a George, Sam y John, que me miraban con caras de mafiosos).  Ringo estaba jugando a un solitario en la mesita de alrededor de los asientos.
Había un ruido terrible en la limusina. Leslie y Paul se emborracharon tanto, que se miraban a las caras y se reían solos, yo los miraba porque estuve en su lugar XD. John estaba tan drogado que empezó a abrazar a Sam y le cantaba canciones.
Sam: - John! Soltame! Tengo novio!
John (cantando) : - ¡Pero no se va a enterar!... ¡que nuestro amoorrr sea secreeto y absoluutoo!
Lo escuchamos cantar en ese estado y nos empezamos a reir todos. George, de tan fumado que estaba se cayó encima de mí y se puso a dormir. Yo no tuve más remedio que estar apretujada entre el loco de John y el dormido de George, pero estaba un poco loquilla por los efectos del Faso Lennon, entonces me largaba a reir, mientras George me abrazaba de un lado y John del otro… yo pensaba: ¿Cómo voy a salir de aca? Pero me la banqué.
Llegamos al aeropuerto personal de The Beatles. Todos nos subimos al avión. Los que fumamos tardamos más en subir, porque lo único que me acuerdo es que las escaleras eran muy altas y parecían llegar al cielo.
Cuando desperté, Vicky estaba sentada al lado mío durmiendo. En realidad, estaban todos durmiendo, excepto George, John, Ringo y Sam. Ni George, ni Sam, ni John, ni yo, sabíamos qué había pasado desde que nos drogamos. Lo único que recuerdo es lo que escribo.
 George no entendía nada, empezó a observar a Vicky detenidamente mientras dormía. John entendió que su amigo era muy raro. Agarró un papel y un lápiz y empezó a escribir una canción.
Entonces, como Sam y yo nos estábamos aburriendo a lo loco, nos pusimos a leer lo que escribía John, mientras  él intentaba pensar y se reía de “palabras al pedo” (según él) que escribía. George, después de mirar a Vicky, nos miró a nosotros tres de tal forma que pensábamos que seguía con los efectos del cigarrillo mágico. Me acerqué a él y empezamos a hablar, ya que estábamos, no?
-          Hola, George.
-          Hola, querida.
-          Estás drogado?
-          No, ya se me pasó… pero sigo un poco conmocionado por lo que supuestamente Leslie vio anoche…
-          ¿Conmocionado? (¿WTF? ) ¿Vos te acordás si estuviste ahí o no? ¡Porque ayer también fumamos los  cuatro!
-          Lo que me contó Leslie me hizo poner nervioso… si siguen así me van a tener que internar!! (risas).
-          Jaja, no te preocupes, no sabés si fuiste vos…
-          Y vos tampoco sabés. Para mí vos estuviste con John ayer y conmigo anteayer.
-          O sea que según vos, sí lo hicimos.
-          Sí, según yo, sí… tengo pequeñas evidencias para decirte que sí ocurrió anteayer.
-          No hace falta-… pero si estás seguro que ese día sí estuvimos juntos…
-          No estoy 100% seguro, pero creo que es lo más probable.
-          ¿Y por qué decís que ayer estuve con John? ¿por qué no pude haber estado con vos  o con Paul?
-          No sé, es una hipótesis, yo vi que Paul se iba a dormir temprano, y cuando me fui a comprar más fasos te quedaste vos con John, qué se yo!
-          Ah, pero eso no tiene por qué haber pasado como vos lo dijiste! Además nos habrías visto! Ya fue—que sea como tenga que ser.
-          Además (acercándose a mí ), ¿no te das cuenta que se nota cuándo alguien tuvo sexo?

Yo lo miré y me empecé a reir. Fue la única defensa que tuve. No sabía qué pensar… habría sido cierto lo que me dijo George?
Siete horas después, llegamos a Roma. Todos bajamos del avión con sonrisas de oreja a oreja para la prensa,  que en sus diarios escribía:
“¡The Beatles toca inesperadamente y aparece con un grupo de chicas!”. La noticia corrió como reguero de pólvora. Tam y Sean hablaban tanto que no podía escuchar a Paul diciéndonos que teníamos que ir al hotel.
Paul-Chicos, tenemos que ir al hotel, ahora nos lleva una limusina.
John-¡ Ya me cansé de viajar!                                                                      

Traté de darles ánimo a todos, y fuimos todos en la limusina hasta el hotel. Llegamos, y lo único que hice fue acostarme en mi cama (la que iba a ser mía durante dos días). Todos hicieron lo mismo… pero de repente… escuché que alguien abría la puerta de mi cuarto…

Fin.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario